Primer foro para revisar la relación con el Estado: Proponen reforma constitucional para profundizar la autonomía

Una modificación significativa en la relación de Santa Cruz con el Estado pasa, necesariamente, por ampliar el repertorio de competencias departamentales, en el marco de una profundización del régimen autonómico, a través de una reforma constitucional. Tal es la conclusión más relevante del conversatorio que se realizó el sábado pasado, y con el que se inicia el proceso para impulsar el diálogo con diversos sectores sociales, a fin de generar propuestas para el diseño de un modelo de relación con el poder central.

Este primer conversatorio, que contó con la participación del experto en temas autonómicos, Juan Carlos Urenda, y que tuvo como panelistas a expresidentes del Comité pro Santa Cruz, se enmarca en las actividades programadas para dar cumplimiento a un mandato instituido en el Cabildo del 13 de noviembre de 2022, en cuya oportunidad se dispuso revisar y replantear la relación bilateral de Santa Cruz con el Estado.

Urenda sostuvo que, pese a que la Constitución lo establece, no existe autonomía en Bolivia. La disponibilidad de competencias exclusivas en el nivel departamental es insuficiente y «tampoco se aprovecha lo poco que hay». Respecto a la opción federal, explicó que es un proceso largo, en su aplicación; y complejo, por su simetría, por lo que no resulta inmediatamente viable para mejorar la relación con el Estado.

«El problema se debe a la confrontación permanente de quienes quieren concentrar el poder y quienes reclaman compartirlo», manifestó por su parte el expresidente Carlos Dabdoub, para luego plantear la necesidad de mejorar la formación de los recursos humanos para que elijan mejores gobernantes e impulsar un proceso de concienciación en materia autonómica hacia el resto del país.

A su turno, Germán Antelo, también past-presidente de la institución, manifestó que el Estado central no acepta ni reconoce que Santa Cruz tiene su propia identidad cultural y le niega su derecho a ejercerla. Consideró necesario cambiar la visión monocultural del país, recuperar la democracia, impulsar el pacto fiscal y cambiar la correlación de fuerzas políticas en Bolivia.

Concordante con este diagnóstico, el ex líder cívico Jorge Landívar planteó revertir la visión andino-centrista con la que se maneja el país. Propuso crear una estrategia para recuperar la identidad cultural de Santa Cruz y definir acciones a futuro. También sugirió romper la apatía local y que el cruceño participe más en política si quiere influir en las decisiones nacionales.

Para Fernando Castedo, que además de la más alta función cívica, ejerció también como vocal electoral, la deteriorada relación con el Estado tiene un vicio original que surge en la administración del órgano electoral y su dependencia del Poder Ejecutivo, desde donde se manipula la voluntad popular expresada en las urnas. Consideró indispensable incluir, en las reformas al Estado, la total independencia en la elección de las autoridades electorales y judiciales.

La tensión con el Estado no solo es de Santa Cruz, por lo que debe encararse una lucha conjunta con otros departamentos, planteó por su parte Rómulo Calvo, quien en su gestión reciente como presidente del Comité formuló en un cabildo el planteamiento de una nueva relación con el Estado que, en una primera etapa, recalcó, debe ser analizada, debatida y diseñada desde Santa Cruz, para generar un proceso posterior de socialización con el resto del país.

El conversatorio fue abierto y concluido por Fernando Larach, actual presidente del ente cívico, quien anunció eventos similares para continuar el diálogo social a fin de construir una propuesta participativa.