Los peregrinos que llegaron desde Riberalta y Pando comenzaron a retornar a sus lugares de origen, luego de haber cumplido el objetivo de estar cerca del Papa Francisco.
Los fieles provenientes del Vicariato de Pando y de la parroquia Nuestra Señora del Carmen se alojaron en las instalaciones del Comité pro Santa Cruz, que abrió sus puertas para cobijar a las personas que movidas por su fe viajaron hasta por tres días para estar presentes en la santa misa del Sumo Pontífice.
Más de 30 personas se alojaron en las instalaciones del Gobierno Moral de los cruceños, donde encontraron cobijo y se sintieron como en casa, además las damas del Comité Cívico Femenino se encargaron de brindar meriendas para los ilustres visitantes, mientas que el Comité pro Santa Cruz consiguió colchones para darles mayor comodidad.
Cerca de 1.200 personas se hospedaron en las instituciones afiliadas al Comité pro Santa Cruz, que cedieron sus espacios para albergar a los fieles, como la Federación de Profesionales, la Federación de Fraternidades, la Universidad Privada de Santa Cruz, la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, la Sociedad Mutual 21 de Mayo, la Sociedad Santa Cecilia, la Sociedad 6 de Mayo, Sociedad de Ingenieros, Colegio de Arquitectos, Colegio de Abogados, Colegio de Bioquímica y Farmacia, Fraternidad Pichiroses y la Sede de los Trabajadores de Cotas.
Nos vamos muy felices porque estuvimos cerca del Santo Padre, y agradecidos por la hospitalidad que nos brindó el Comité pro Santa Cruz y su presidente Roger Montenegro. El Comité nos acogió como a hijos, y acá nos sentimos como en casa; realmente se cumple esa ley del cruceño que es la hospitalidad, dijo José Ernesto Saavedra, de la delegación religiosa de la parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Al igual que él, los peregrinos coincidieron en que se van con el corazón lleno de esperanza por el mensaje del Papa y por la gran acogida que se les brindó en Santa Cruz.
A tiempo de despedirse, los religiosos firmaron el libro de apoyo ‘10% para salud’.