Querido pueblo cruceño.
Hoy nos congregamos en este lugar, testigo de trascendentales hechos que marcaron la historia del Departamento y el país, para conmemorar 455 años de la fundación de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Desde aquel hecho histórico llevado a cabo en el año 1561 a orillas del arroyo Sutó, cerca de San José de Chiquitos, aquella pequeña villa de apenas 90 vecinos se transformó en una urbe de dos millones de habitantes. Un proceso que pasó por grandes dificultades, desde la falta de agua hasta el secular aislamiento de los principales centros económicos y políticos.
Lo que hoy es nuestra ciudad, echó sus raíces en este lugar recién en 1595, luego de la fusión de San Lorenzo de la Real Frontera con Santa Cruz de la Sierra, capital de la Provincia Mojos, la cual se había trasladado desde el sitio de su fundación original hasta Cotoca.
Después de 350 años a partir de este hecho histórico, parte de la época colonial y parte de la republicana, Santa Cruz seguía lejos del progreso. En el año 1950 apenas contaba con 43.000 habitantes y seguía en su eterno aislamiento. Pero esta misma situación de desventaja y penurias forjó el espíritu cruceño que posibilitó, a partir de mediados del siglo 20, que el pueblo llanero se lance con todo en pos de su desarrollo.
Es así que, desde la sociedad civil, surgieron instituciones como el Comité pro Santa Cruz y las cooperativas de servicios públicos para impulsar la satisfacción de las necesidades básicas del pueblo. Posteriormente, ya con el apoyo estatal, comenzó a surgir un impetuoso empresariado que fue la base de lo que se vino a llamar el Modelo de Desarrollo Cruceño, caracterizado por el espíritu emprendedor y la iniciativa privada que convirtió a Santa Cruz en la ciudad más importante del país en términos de población, de producción y de servicios.
Esta dinámica realidad fue atrayendo gradualmente a inmigrantes, tanto del interior del país como de países extranjeros. Hoy somos un pueblo multicultural y, sin lugar a dudas, puedo decir que Santa Cruz es la ciudad más incluyente del país porque aquí han llegado a echar raíces hermanos de otros departamentos y el mundo. Somos la región más productora, de acá sale el 70% de los alimentos que consumen los bolivianos. Tenemos buenos servicios financieros, telecomunicaciones y conectividad a internet.
Pero, si bien estamos en buena situación con relación al resto de Bolivia, todavía nos falta mucho para alcanzar los estándares de las grandes ciudades globales. Esa debe ser nuestra meta a mediano plazo.
Siguiendo el ritmo de la historia y adaptándose a realidades cambiantes, la institucionalidad representada en el Comité pro Santa Cruz, en la presente gestión ha impulsado acciones que buscan mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, tanto en lo material como en lo espiritual.
Como se mostró en el vídeo, realizamos el seguimiento de proyectos de rehabilitación y construcción de nuevas carreteras. Las principales observaciones que tenemos sobre el particular están relacionadas con el mal estado actual las mismas, la falta de sistemas de pesaje que evite el deterioro prematuro de las vías y el retraso en los cronogramas de ejecución de las obras.
La caravana Caminando Hacia el Sudeste permitió poner en la agenda nacional la importancia de esa parte del territorio y los proyectos de desarrollo como la Planta Siderúrgica de El Mutún y Puerto Busch, con su ramal ferroviario Motacucito-Mutún-Puerto Busch.
Un dato importante producto de la caravana: el Directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún llevaba 10 meses sin reunirse porque el Gobierno tenía la intención de cerrarla. Sin embargo, al día siguiente de concluida la caravana salió la convocatoria para que el Directorio retome su trabajo y, de manera sorpresiva, se comenzó a hablar de la contratación de una firma china para construir la planta siderúrgica.
Es necesario que esta Asamblea de la Cruceñidad conozca las razones de la posición institucional del Comité con respecto al proceso de invitación y adjudicación para la construcción de dicha planta siderúrgica.
Al tiempo que hacíamos seguimiento del accionar de la ESM y del Ministerio de Minería, resaltaba la falta de transparencia que caracterizó el proceso, situación que denunciamos, tanto a nivel departamental como nacional. Con el propósito de que se nos aclaren nuestras interrogantes, invitamos oficialmente al Ministro de Minería César Navarro y al Presidente de la ESM. No obstante que en dos ocasiones el Ministro se comprometió hacerse presente en esta Casa de los Cruceños, finalmente no asistió.
Ante esta negativa, mediante carta oficial, por mandato del Directorio, hicimos conocer la situación al Presidente Morales y le solicitamos ordene a los servidores públicos que toman las principales decisiones entreguen la información que pedíamos, me refiero al Estudio de Factibilidad Técnica, Económica y Ambiental del proyecto. Dicho estudio nunca fue mostrado al público porque simplemente no existe.
En conclusión, tenemos serias dudas de que el proyecto siderúrgico tenga éxito a largo plazo, aún en caso de que el contrato sea firmado con la empresa china adjudicataria Sino Steel.
Por otro lado, hemos visto en la prensa que se han licitado proyectos, como la construcción de Puerto Busch con su respectivo ramal ferroviario y la construcción de la represa de Rositas. Estamos haciendo el seguimiento correspondiente a ambos procesos y esperamos que no sean nuevas frustraciones de las esperanzas de Santa Cruz y Bolivia.
En cuanto al Desarrollo Humano, hemos sido parte activa en la búsqueda de soluciones para las grandes necesidades que tiene nuestra ciudad y el Departamento en su conjunto, en lo concerniente a la salud pública. El pueblo ha sido testigo de los conflictos que en los últimos meses se han producido como consecuencia de la falta de provisión de ítems para médicos, enfermeras y otros profesionales del rubro.
El rol del Comité consistió en reunir a las partes en un ambiente adecuado para el debate y búsqueda de soluciones, habiéndose alcanzado acuerdos aceptables, aunque no definitivos.
El Comité tiene previsto comenzar en el curso de las siguientes semanas conversaciones con diferentes instituciones a fin de ir buscando consenso para lograr que el Ministerio de Salud cumpla con su obligación constitucional de proveer los ítems necesarios para los centros de primer, segundo y tercer nivel. Esta acción ya la estamos coordinando con los profesionales de la salud.
El campo de los Derechos Humanos ha sido una permanente preocupación de nuestra gestión, y lo seguirá siendo, mientras en las cárceles del país existan cruceños presos sin sentencia por más de seis años. Esta es una clara violación a sus derechos y a la Constitución Política del Estado.
En ocasión de la visita del Papa Francisco a nuestro país, enviamos una carta al Presidente del Estado mediante la cual le solicitamos amnistía para todos ellos. La respuesta negativa contrasta con el discurso de que en Bolivia los derechos ciudadanos están garantizados. Desde este lugar hacemos llegar a estos hermanos nuestra solidaridad y ferviente deseo de que, a muy corto plazo, puedan estar gozando en sus hogares del calor familiar.
En lo que concierne al mejoramiento de la calidad democrática y la participación ciudadana, junto con muchas otras organizaciones de la sociedad civil impulsamos la campaña por el NO en el Referéndum del 21 de febrero pasado. Lo hicimos alejados de consideraciones políticas partidarias y por estar convencidos de que la verdadera democracia pasa por la alternabilidad en el ejercicio del poder. Para nosotros fue una cuestión de principios.
Por eso, hemos festejado junto a la mayoría del pueblo boliviano. Aquí deseo expresar mi complacencia porque en el proceso vimos a la juventud surgir como una esperanza de sangre nueva y necesaria en el accionar político futuro, porque concebimos la democracia como la interacción de visiones diferentes en el marco de mutuo respeto.
Hoy el pueblo participa de las grandes decisiones políticas de modo diferente a como lo hacía en el pasado. Ahora lo hace con mayor información en sus manos e interactúa con sus opiniones a través de los medios de comunicación y las redes sociales, que no son más que un nuevo tipo de los primeros.
Esta es una manifestación clara de nuestra época: la era de la información y las telecomunicaciones pone en manos del público mayor poder de decisión y de fiscalización a las acciones de los gobiernos.
Por ello decimos que, sin lugar a dudas, las redes sociales son un instrumento poderoso para controlar los excesos del poder en la democracia moderna y posibilita mayor participación de la gente en la política, sin necesidad de ser militante de algún partido.
Por estas razones, estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión a través de los medios de comunicación o de las redes sociales.
Hacemos votos para que la voz del pueblo boliviano expresada el 21 de febrero sea escuchada por los gobernantes. Que en nuestro país se respeten las disidencias de opiniones; que expresar una posición diferente a la oficial no signifique persecución de ninguna naturaleza.
Una vez concluido el referéndum, nos proponemos impulsar el saneamiento del Padrón Electoral, comenzando por una auditoría al mismo. Como un hecho llamativo, se verificó que un ex presidente cívico fallecido estaba habilitado para votar el pasado domingo.
La recuperación de la confianza del pueblo en el Órgano Electoral pasa por corregir el Padrón, así como reformar la Ley del Régimen Electoral y la Ley de Partidos Políticos.
Para ello, tenemos previsto iniciar, a corto plazo, conversaciones con diferentes actores sociales y políticos para comenzar a construir el consenso necesario que lleve a mejorar la normativa en este campo.
El pacto fiscal y una actualización relacionada con el censo nacional, merecieron y merecerán especial atención de nuestra parte. Recordemos que, cuatro años después, el pueblo no conoce los resultados del Censo Nacional realizado el año 2012, dato indispensable para debatir una nueva distribución de los recursos del erario nacional.
Respetados asambleístas:
He querido resumir en estos puntos el accionar del CPSC en el último año, pero debo informarles que también se trabajó en seguridad ciudadana, área metropolitana, recursos forestales, apoyo a las provincias y muchos otros temas de importancia.
Deseo aprovechar la oportunidad para agradecer a tantas personas imbuidas del espíritu cívico que a diario nos apoyan con asesoramiento y trabajos de diferente índole. Reciban mi gratitud y la de todo el Directorio. Esas cosas nos proporcionan el estímulo para continuar en la lucha.
Queridos cruceños y cruceñas:
Que el espíritu cívico y el inmenso amor por nuestra tierra que nos inculcaron nuestros mayores, encienda en nuestros corazones la fe y la convicción de que nos esperan mejores días. Es nuestra obligación dejar para nuestros hijos un país con mejores oportunidades, un medio ambiente saludable y, sobre todo, democracia plena y libertad.
¡Viva Santa Cruz!