Durante nuestro recorrido por la Chiquitania, visitamos la comunidad de San Rafaelito de Suponema, donde entregamos importantes donaciones gracias a la generosidad del pueblo y sus instituciones. Equipamiento para bomberos, alimentos e hidratantes fueron parte del apoyo brindado.
Fuimos testigos de la increíble labor que realizan los comunarios y bomberos voluntarios, quienes incansablemente acarrean agua hasta los puntos de operación para combatir el fuego que amenaza a sus comunidades. Agradecemos profundamente su esfuerzo y dedicación.