

En un día histórico para la defensa del voto del 21F y de la democracia boliviana, el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, se comprometió a realizar la solicitud de opinión consultiva ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de que ésta determine si la reelección indefinida es un derecho humano.
El mandatario colombiano recibió las 500 mil firmas por la defensa del resultado del referéndum del 21 de febrero del 2016, de manos del presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho. Mientras que el embajador del 21F, el exmandatario colombiano Andrés Pastrana, quedó como custodio de los 185 libros con el medio millón de rúbricas.
Colombia se compromete a hacer las consultas ante la CIDH y coordinar con el Gobierno de Brasil para que la Corte se pronuncie a la brevedad posible y antes de las elecciones en Bolivia, indicó el Jefe de Estado de Colombia en la reunión que sostuvo por 45 minutos con el líder cívico Luis Fernando Camacho y el expresidente Pastrana en Bogotá.
En el encuentro, Camacho explicó a la máxima autoridad colombiana el sentir mayoritario del pueblo boliviano, que lucha por permanecer en un estado de derecho con democracia plena. Por ello solicitó a su Gobierno que eleve una solicitud de opinión consultiva ante la Corte sobre el Artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, toda vez que Colombia, en su calidad de mediador y garante de la Constitución Política del Estado del 2009, al igual que Brasil, ha asumido una responsabilidad institucional con el pueblo boliviano, para contribuir a hacer respetar nuestra Carta Magna.
En la oportunidad, el presidente del Gobierno Moral de los cruceños obsequió al primer mandatario de Colombia un pin con el Escudo de Santa Cruz. Recibo este Escudo muy agradecido y espero que sea un símbolo que pronto vamos a estar celebrando la recuperación de la democracia en Bolivia, enfatizó Duque.
Los bolivianos hemos depositado fuertes esperanzas en esta consulta para que nuestra lucha pueda ser visibilizada ante el mundo y con el apoyo de la comunidad internacional podamos cumplir nuestros objetivos de vivir en un país en donde prime la democracia, donde el poder resida en el pueblo y donde los gobernantes sean reales servidores públicos y no sus verdugos, indicó el presidente cívico Luis Fernando Camacho.