Un 7 de junio de 1984 desde Santa Cruz de la Sierra se logra reconquistar la Elección de Alcaldes para Bolivia, ya que el gobierno central de esa época se negaba a su convocatoria, pese a estar contemplado en la Constitución Política del Estado.
Antes los alcaldes eran nombrados por el Ministro del Interior por lo que siempre respondían a las órdenes del presidente de turno.